Trump habló la semana pasada sobre trabajar para "romper los grandes bancos". Esto se refiere a restablecer la versión del siglo XXI de la Ley Glass-Steagall (1933-1999), que separó la banca comercial de la banca de inversión.

Entonces, ¿cómo afecta Glass-Steagall V2 a las Instituciones Financieras de Importancia Sistémica (SIFI), también conocidas como “grandes bancos”?

La reacción inicial sería decir que entre las SIFI con operaciones de banca comercial y de inversión, las que tienen operaciones bancarias comerciales sustanciales como Bank of America ($BAC), JP Morgan Chase ($JPM), Citigroup ($C), Wells Fargo ($WFC) tendría pérdidas (menores ganancias) en comparación con Goldman Sachs ($GS) que tiene importantes operaciones de banca de inversión, ya que le daría a GS la oportunidad de regresar a IB con regulaciones más ligeras, mejor posición competitiva y mayores ganancias.

Pero podría haber un lado positivo en esta división de bancos: al introducir un cortafuegos estructural en las operaciones, los grandes bancos podrían beneficiarse de menores requisitos de capital (estos son más altos para las SIFI). Los bancos comerciales específicamente estarían en mejores condiciones de evitar mayores requisitos de capital para realizar actividades bancarias no tradicionales. Lo más importante es que estos bancos podrían beneficiarse de mejores múltiplos de mercado de operaciones divididas, ya que los mercados actualmente penalizan a los bancos más grandes con múltiplos más bajos en comparación con los jugadores de juego puro. En general, podría ayudar a la economía en general con un menor riesgo sistémico, aunque queda por ver cómo la Ley, al dividir los bancos, afectaría la banca moderna, que es perfecta.

Por ahora, hay demasiadas incógnitas: los detalles de la propuesta, su aprobación por el Congreso, etc., y los mercados han ignorado con calma la noticia como una "charla de Trump" aleatoria.

Leer más sobre las acciones bancarias aquí